El caso de Figueroa Agosto se calienta en la isla del encanto, Puerto Rico, y en quisquella la bella, Santo Domingo R.D. En las dos islas se habla de que caeran sacos y corbatas, así como barras y barritas, lo importante es que ambas autoridades, con mayor precisión las locales están tomando el caso bien en serio como lo han admitido públicamente el gobernador Puertorriqueño y el jefe de la policía de sse estado Norte Americano.

Lamentamos que figuras como Hipólito Mejía entre otros que a su paso por el gobierno no hicieron nada para combatír el tráfico de drogas, estén hablando disparates; pero lo importante es que el pasado reciente está fresquecito. Es bueno que la justicia sea muy cautelosa en ese apretado caso para no dañar reputaciones, y que el tema no se torne más político que social, eso sería lamentable.