Por Esteban Marrero. El otrora guerrillero de las manaclas ingeniero Hamlet German mantiene una provocación al colocar un letrero en su casa, la cual queda al frente del despacho del presidente en el Palacio Nacional, donde reclama el 4% para la educación. Tiene todo el derecho, es su casa.
Hamlet German puede seguir con su panfleto allí sin ningún problema, y él sabe que no tendrá problemas porque es Leonel el presidente, para qué discutir más por un argumento justo pero con muchos voceros populistas y que que ya fue como demanda denegado en un tribunal de la república.
Los militares de palacio que dejen a ese hombre tranquilo, que haga lo que quiera, al fin y al cabo los lúmpenes lúmpenes son. Realmente a él nadie le hizo caso y como nadie le hizo caso salió a decir que lo están precionando, que hay un guardia mirando para su casa, oigan que locura, DIOS mío.
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Moderados, no dañar las buenas costumbres de las familias,pero con toda la libertad.