El día de noche buena y navidad, 24 y 25 de diciembre; así como el 31, lo que recibió el pueblo dominicano fue una pela de apagones sin ninguna justificación. Si el señor presidente de la república dr. Leonel Fernández al designar a Celso Marranzini al frente de la corporación estatal, quería darle un mensaje al mismo Celso y a un sector del empresariado dominicano de que no es lo mismo con guitarra que con violín, ya lo ha logrado, pues la incapacidad de Celso Marranzini al frente de la institución, está más que demostrada, por lo que no puede esperar más su cancelación. Todos recordarán que Marranzini y un bufón que ahora dirige las relaciones públicas de la CDEEE eran críticos implacables de la gestión del Ing. Radhamés Segura; ahora los sueldos son más abultados y los apagones son más frecuentes y prolongados; incluso, se dice que se hicieron borrar viejas deudas.
Todo indica que entrado el año nuevo los partidos políticos apuntan a cambiar sus estrategias, tanto en el orden publicitario como de amarre político, como se dice popularmente. Hay unos aires flotando en el ambiente que si se concretizan, Danilo Medina será el más favorecido en esta nueva etapa de la campaña, es más, tenemos las suficientes informaciones para decirles a ustedes que los amarres entre Danilo Medina y sectores de la sociedad, son ya concretos y muy contundentes, significa que el hombre tomó la tregua navideño; pero no perdió tiempo ni barajó reuniones.
La Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) sigue enviando a las familias dominicanas unos contratos que nadie sabe cuando diablos la institución y el usuario los firmaron, los contratos son convenios rubricados entre dos partes, no entre una parte, así que ¡señor Freddy Pérez!, tumbe eso que es un infantil disparate.
Duro golpe al PPH.
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