17 mar 2015

Bosch soportó y superó la infamia

El PLD siempre se ha sobrepuesto a las campañas sucias
Juan Bosch es figura cumbre de la República Dominicana tanto de la política como en el terreno de la literatura,en dos vertientes que no están desviculadas entre si, sino que confluyen en un hombre de profunda visión social y amor por su pueblo.

Por eso no es extraño, que el primer conflicto político que afectara a Bosch ocurriera justamente en la etapa en que no tenía ningún vinculo con esa actividad, sino más bien mientras realizaba trámites relacionados con la publicación de su primer libro, “Camino Real”, entre noviembre y diciembre de 1933.
Bosch estuvo cerca de mes y medio preso a partir de enero de 1934, producto de una acusación falsa, de que era miembro de un grupo terrorista y que dedujo le hiciera un barbero que al mismo tiempo era agente de los servicios de inteligencia del tirano Rafael Leónidas Trujillo.
Resultó que el joven Bosch visitó la residencia de su novia, y posterior esposa y madre de sus hijos León y Bárbara, Isabel García Aybar , en la calle 16 de Agosto, cerca del Parque Independencia, por donde estalló una bomba que desconocidos lanzaron al cementerio del mismo nombre.
Antes había estado en la avenida José Trujillo Valdez (Duarte), recortándose el pelo para luego ir al cumpleaños de su novia. Pero el barbero al parecer lo consideró sospechoso y por su acusación infundada el joven escritor pasó una temporada preso en la Fortaleza Ozama y luego en cárcel de Nigua, San Cristobal.
En una carta enviada al historiador Bernardo Vega, el 29 de agosto de 1986, Juan Bosch reveló las causas por las que fue recluido en la Fortaleza Ozama, y en su celda escribió los versos de la Gaviota, poema musicalizado como criolla por Julio Gautreu, con quien compartió prisión.
A partir de entonces, la calumnia, la maledicencia e intento constante de infamarle, acompañarían a Don Juan, que consciente de que fuera de un empleo en el Estado sus posibilidades de ganarse la vida en la sociedad dominicana de la época eran casi nulas, y por tanto, se vería obligado a actuar en política en favor de Trujillo, decidió arreglar su salida del país.
Poco antes, el dictador le había notificado su nombramiento como jefe de las sección de Censos de la Oficina Nacional de Estadísticas y a Bosch le llegaron informes de que le propondría para ser diputado, por lo que con la excusa de la enfermdad de su esposa Isabel logro salir hacia Puerto Rico y optar por el exilio.
Durante su ausencia forzada, sobre todo luego de que pasó a encabezar la resistencia política al régimen de oprobio, Juan Bosch soportó todo tipo de infamias y canalladas dirigidas a intentar desprestigiar su liderazgo.
Lo mismo pasó una vez decapitado el régimen, cuando se convirtió en la opción electoral mas aclamada por la ciudadanía. Y fue peor cuando tomó las riendas del Estado, que se desataron poderosas maquinarias conspirativas con la intención de socavar a su gobierno.
Una cronología aproximada de las campañas y acciones difamatorias en contra de Juan Bosch y los proyectos políticos que creó y encabezó:
-A finales del año 1933 Juan Bosch es acusado de ser parte de un grupo terrorista que lanzó una bomba en el cementerio de la Avenida Independencia, en la entonces llamada Ciudad Trujillo. A principios de 1934 es recluido en la Fortaleza Ozama, donde en un momento estuvo en solitaria en la Torre del Homenaje por rebelarse a su prisión, de ahí se le trasladado al presidio de Nigua donde enfermó de paludismo. Fue liberado por gestiones de César Herrera. La acusación nunca fue probada.
-En 1944 José Bosch, padre de Juan Bosch, fue hecho preso, se le acusó falsamente de tener una casa de prostitución.
-A través de las embajadas de República Dominicana en distintos países, la dictadura de Trujillo repartía dos folletos titulados “Juan Bosch el cuentista del cuento” y “De espalda a sí mismo” destinados a a desacreditar al ilustre exiliado en sus gestiones opositoras.
-En 1955 José –Pepito- Bosch, hermano de Juan, se convierte en la única persona que fue apresada y condenada a un año de cárcel y una fuerte multa, bajo cargos de robarse la energía eléctrica (naturalmente falsos), en una época en que las penas por esa causa se limitaban a multas de entre 10 y cien pesos. Para ser liberado tuvo que escribir una carta a Trujillo pidiéndole clemencia y denostando a su hermano.
-Una de las acusaciones más frecuentes contra Juan Bosch fue la de “comunista” (desde la Era de Trujillo hasta 1994, última de las elecciones en la que fue candidato presidencial).
-Otra de las acusaciones más burdas, pero al mismo tiempo más citadas en contra de Don Juan, fue la de que traficaba con chinos en Cuba.
-En cada proceso electoral los enemigos de Juan Bosch y del PLD ponían a correr el rumor el rumor de que él vendía las elecciones.
-A principios de los años 70, Juan Bosch regresó al país y de inmediato emprendió una valiente campaña “para llevar al gobierno de Joaquin Balaguer a su propia legalidad”, destinada a enfrentar la ola de crímenes de ese régimen, sin embargo, algunos obsesos le acusaron de suministrar listas con nombres de izquierdistas para que se les asesinara.
-Juan Bosch, quien en un gesto desprendido proclamó a Francisco Alberto Caamaño Deñó como Presidente Constitucional de la República durante la Guerra de Abril de 1965, fue acusado de traicionar al Coronel de Abril en 1973 cuando el Héroe encabezó una expedición guerrillera.
-Cuando fue asesinando el periodista Orlando Martínez por esbirros del régimen balaguerista, se trató de incriminar al Profesor Juan Bosch y al PLD, y por tanto, fueron apresados los dirigentes nacionales Norge Botello, Diómedes Mercedes, y Cheché Luna, como supuesto autores materiales).
-A propósito de esa acusación, cuando funcionarios de la Policía y el ministerio Publico amenazaron con ir a interrogarle, Bosch despachó a su seguridad personal y decidió esperarles en el vestíbulo de su residencia con un revólver en la mano, pero nunca se atrevieron a apresarle. Sin embargo, en varias ocasiones sectores le acusaron de cobarde.
-Se recuerda que el PLD fue señalado de enviar a militantes de la organización a formarse como “cuadros comunistas” en países de la órbita soviética, acusación que nunca fue probada.
-En 1982, el equipo de campaña electoral de Salvador Jorge Blanco realizó un montaje en video para hacer aparecer a Bosch diciendo que no creía en Dios.
-El mismo gobierno de Jorge Blanco acusó a Bosch de ser el auspiciador de la poblada de Abril de 1984, cuando unas 200 personas fueron asesinadas durante protestas reprimidas con fuerza militar. La casa de Don Juan fue rodeda con la intención de deportarle.
-Justo antes de las elecciones de 1996, el entonces rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Roberto Santana, acusó al PLD en la UASD (Vanguardia Estudiantil Dominicana, Frente de Trabajadores Universitarios y Vanguardia Profesoral Universitaria) de ser terroristas y agredir con bombas y piedras a los profesores del Claustro Universitario reunidos en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.
-Cuando el PLD con Juan Bosch como candidato presidencial obtuvo la mayoría de los votos en 1990, y un fraude impidió que alcanzara el poder, se le acusó de tener pocas agallas, a pesar de convocar a luchas y resistencia en las calles.

Durante la transición del liderazgo

Al asumir temporalmente un liderazgo colegiado, tras el retiro de Don Juan de la Presidencia del Partido, el PLD presentó tres precandidatos a Presidente de la República para las elecciones de 1996, Norge Botello, Euclides Gutierrez Félix y Leonel Fernández.
De inmediato, al visualizar sus potencialidades, los estrategas del Partido Revolucionario Dominicano quisieron reducir al entonces precandidato Leonel Fernández presentándolo como afín a esa organización.
Sin embargo, las bases peledeístas no mordieron el anzuelo, y escogieron a Leonel candidato presidencial con más del 96 por ciento de votos de los organismos.
Posteriormente, se acusó a PLD y a Fernández de toda clase de imputaciones, desde que no cumplió sus deberes como abogado de oficio, hasta de que estuvo internado en centros de rehabilitación de adictos, y de que al pactar con el balaguerismo para la segunda vuelta electoral, el partido morado asumía todas las acciones negativas que se atribuyen al líder reformista socialcristiano.
Al salir del poder en el 2000, luego su primera experiencia de gobierno, prácticamente todo el liderazgo peledeístas se vio acosado y perseguido por el régimen de Hipólito Mejía, que estructuró un expediente en el que pretendía sustentar un manejo irregular de la llamada “Cuenta República Dominicana”.
Ese intento difamador del gobierno de Mejía pretendió llevarse por delante el prestigio y la bien ganada fama de figuras como el actual Presidente de la República, Danilo Medina, de Radhamés Segura y Daniel Toribio, pero se cayó por su falta de fundamento.
En lo que pareció en ese momento el colmo de las conspiraciones absurdas y ridículas, el Equipo de Campaña Pepehachista preparó un montaje digital para presentar a Leonel Fernández como conspirador contra la estabilidad financiera durante la campaña electoral que retornó al líder morado al poder en 2004.
Absurdo y ridículo, no sólo porque los técnicos del PLD pudieron demostrar de que forma fueron alteradas grabaciones de la voz de Leonel, sino porque si alguien tiene una imagen negativa en la sociedad como gestor de crisis bancarias, es precisamente el jefe del PPH.
Ahora, los grupos antipeledeístas vuelven a estrellarse, pero esta vez de manera totalmente estrepitosa, al escudarse nada menos que en figuras del crimen organizado; de gente sin ningún tipo de relevancia moral ni credibilidad, para tratar de enlodar el liderazgo trascendente y la figura imponente del líder del PLD, Leonel Fernández.
Tal como en la clásica historia de Chacumbele, “el tiro les salió por la culata y ellos mismos se mataron”, la ofensiva contra Leonel Fernández solo desató reacciones de adhesión y apoyo, tanto a lo interno del PLD, como desde litorales de la sociedad, que han levantado un muro solidario y de reconocimiento a su limpia trayectoria.
Utilizar un hampón, encarcelado y extraditado por el régimen de Fernández a los pocos meses de instaurado es la vez una gran bajeza y una mayor torpeza política, como lo demuestran masivas expresiones populares del fin de semana en Santo Domingo Norte y San Pedro de Macorís, así como en actividades desarrolladas en la Casa Nacional del PLD, entre otros lugares.
La maledicencia y la calumnia históricamente han sido un recurso al servicio de las peores causas, pero siempre la verdad se impone, más temprano que tarde, y sus auspiciadores quedan al descubierto para recibir el peor rechazo del pueblo.
Ahora, como antes, la campaña sucia contra el PLD y sus líderes no podrá alcanzar los efectos deseados por sus promotores, a quienes sólo les queda resignarse a otra estrepitosa derrota, y a seguir sufriendo los avances de un partido que se consolida como la principal fuerza política dominicana, al servicio de la patria.






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